QUE MIEDO LO GRANDE, QUE PAZ LO PEQUEÑO, por Eva Finquelstein
Melange. Eugenia González Mussano y Guillermo Córdoba, en Andamio Estudio dentro del programa Experimento cosa, 19.10.24. Córdoba.
1 Hace muchos años, en la era del blog, encontré un concepto nuevo, pero olvidé el nombre y no pude volver a ubicarlo, así que me di a la tarea de bautizarlo. El Ikimono (cosa viviente), es un derivado moderno del Ikebana (flor viviente), el arte de combinar y equilibrar flores, mientras que kimono es el arte de combinar y equilibrar cosas.
Aunque en honor a la verdad, el Ikimono original, si contenía flores y demás elementos del Ikebana (una flor de tallo largo ensartado en una esponja de cocina), pero el Ikimono, como lo concibo hoy, sobre todo a partir de las obras de esta muestra, se centra más en las cosas, cosas cotidianas, aunque no carezca de flores. Entonces el Ikimono, es un Ikebana de cosas, como un cuchillo ensartado en cascaras de naranja, restos de pintura en una gomaespuma, rosas secas en una ristra de ajos. Mirando joyería contemporánea en insta, sentí que iban por el mismo camino del Ikimono, no hay materiales nobles y la magia se produce en los encuentros (precintos y plomo, acrílico y cartón, arcilla y semilla), y en el equilibrio, la prueba, el juego y lo inacabado.
2 Ars combinatoria es un método para recordar por asociación, (cuchillo-cáscara, ajo-rosas, esponja-pintura), absurdo como el encuentro fortuito de un paraguas con una máquina de coser en una mesa de disección, saca una sonrisa, y la emoción es la clave de la memoria, la asociación es una cápsula de tiempo, una copa y una lata de cerveza, mientras que cada uno trae su propia información en tanto archivo. En las artes combinatorias, todos los conceptos no son más que combinaciones de un número relativamente pequeño de conceptos simples, así como las palabras son combinaciones de letras. Todas las verdades pueden expresarse como combinaciones apropiadas de conceptos, que a su vez pueden descomponerse en ideas simples.
3 Lo que tenemos aquí son dos personas que saben dialogar y se leen la mente. Tengo la teoría de que mirando una obra se puede inferir edad, genero, clase, cuando menos, y luego otras cosas más, una de ellas, cuando la obra es comunitaria, es que se puede percibir si se han llevado bien, o no. Al respecto un texto de Antonio Guagliano en Guyana: "En los años sesenta, un hombre llamado Edward Condon llevó a cabo una investigación cuyas consecuencias aún no han sido suficientemente exploradas ni comprendidas. Su objetivo era decodificar un segmento de película de cuatro segundos.
En él, una mujer rubia y hermosa les dice a un hombre y a un niño: Espero que les haya gustado el pollo, lo prefiero sin tocino. Condon dividió la película en cuadros de 1/45 por segundo y se dedicó a observar. Pasó un año y medio estudiando el mensaje hasta que notó que la mujer movía la cabeza exactamente cuando el hombre levantaba las manos. Comenzó a reconstruir otros micro-movimientos que se repetían una y otra vez y descubrió que en cada fracción de de 1/45, alguien movía un hombro, una ceja, la boca, cambiaba de dirección y reiniciaba una serie. Condon conjeturó que basaban su funcionamiento en la sincronización y el contagio de empatía. Al parecer, las cosas que motivan la acción de las personas dependen menos de supuestas motivaciones intelectuales que de sistemas de contagio que podrian perfectamente prescindir del lenguaje".